jueves, 8 de septiembre de 2011

En ese preciso instante fue cuando me di cuenta de que todo había terminado.
Todo había sucedido tan rápido que apenas lo recuerdo ... En ese momento quería sentirme libre. Quería sentirme feliz, quería volar y tocar el cielo con la punta de los dedos. Quería tener alas para volar lo más alto que pudiera. Pero sabía que eso no era posible. Tan sólo podía quedarme ahí sentada,
bajo el cielo de París.

No hay comentarios:

Publicar un comentario